La
posibilidad de acceder hoy día a una gran cantidad de información es una de las grandes
virtudes de Internet, pero a la vez es un problema, ya que tanta información se vuelve incontrolable. ¿Cuántas veces nos hemos perdido ante tal cantidad de datos, páginas o entradas sobre un tema que nos interesaba? Virtudes y defectos de la excesiva información.
La
“sobrecarga informativa” (information overload) es una expresión que acuñó
Alvin Toffler en su libro 'Future Shock', 1970, y hace referencia al estado de
contar con demasiada información para tomar una decisión o permanecer informado
sobre un determinado tema. Ante una gran cantidad de información para analizar,
o contradicciones en la información disponible, o no disponemos de un método
para comparar y procesar diferentes tipos de información, estamos frente a una 'infoxicación' (información e intoxicación), término introducido por Alfons Cornella en 1996, refiere
actualmente a la idea de que la sobrecarga de información que recibe un
usuario, en especial de Internet en todas sus formas, puede causarle la
sensación de no poder abarcarla ni gestionarla y, por tanto, llegar
a generarle una gran angustia.
José Ignacio Aguaded Gómez, en su artículo 'Desde la infoxicación al derecho a la comunicación' expresa: "Asistimos,
sin duda, a una hiperconexión compulsiva y una sobreinformación global, a una obsesión
por la comunicación perpetua vacía de contenidos… La infoxicación, la
infopolución… se ha hecho realidad en nuestras vidas".
A Humberto Eco le preguntaron lo
siguiente: "A pesar de la evolución, ¿ve Internet como un peligro para el
conocimiento?" y parte de su respuesta fue: "Internet es todavía un
mundo salvaje y peligroso. Todo llega allí sin jerarquía. La inmensa cantidad
de cosas que circula es peor que la falta de información. El exceso de
información provoca amnesia. El exceso de información es malo".
Los
problemas derivados de la sobreinformación pueden afectar nuestro rendimiento
personal y profesional. Si prestamos demasiada atención a una gran cantidad de
información de manera sostenida en el tiempo y no finalizamos una tarea para
continuar con otra diferente, esto dificulta la desconexión de la mente, y la obliga
a realizar un sobreesfuerzo. Es por esto que, debemos reflexionar acerca de
cómo nos informamos y qué métodos y herramientas utilizamos para gestionar la
información.
El
profesor de la Universidad
de Nueva York Clay Shirky aseguró en la
Web 2.0 Expo de 2010 que “El problema no es la sobrecarga de
información, es que el filtro no funciona”.
En
este universo de exceso de información tendríamos que tener muy claro cuál es
nuestra información crítica, es decir, aquello de lo que no podemos no estar
informado y luego saber buscar, es decir, aprender a formular las preguntas
correctas y conocer cuáles son las fuentes adecuadas, dónde debemos buscar. La
forma de conseguir una mejora en la productividad personal pasa por recibir la
información adecuada. Para ello deberíamos saber, cada uno de nosotros, cuáles
son los cinco temas fundamentales en los que trabajamos o estudiamos, los cinco
temas secundarios y cuál es la lista de información crítica para cada uno de
estos temas.
Según Cornella, un objetivo final de todo esto sería tener un filtro personal de información; que la información a la que accedemos cada día pudiéramos dividirla literalmente en tres grandes partes: información fatal, que es aquella información que no nos interesa en absoluto porque no tiene nada que ver con los temas que tratamos; información interesante, que es aquella que, en algún momento puede interesarnos y aquella información que nos es realmente útil.
Según Cornella, un objetivo final de todo esto sería tener un filtro personal de información; que la información a la que accedemos cada día pudiéramos dividirla literalmente en tres grandes partes: información fatal, que es aquella información que no nos interesa en absoluto porque no tiene nada que ver con los temas que tratamos; información interesante, que es aquella que, en algún momento puede interesarnos y aquella información que nos es realmente útil.
Debemos
tener claro acerca de cuáles temas debemos estar informados, saber dónde
buscamos la información y cómo hacerlo.
Para
saber más:
- 'Desde lainfoxicación al derecho a la comunicación' - José Ignacio Aguaded Gómez
- 'Como sobrevivir a la infoxicación' - Alfons Cornella. Trascripción de la conferencia del acto de entrega de títulos de los programas de Formación de Posgrado del año académico 1999-2000.
- 'Infoxicación:cuando la respuesta no es tecnológica, sino cultural' - Javier Velilla.